jueves, octubre 05, 2006

Madonna, ahora en calentadores (reeditado)


Veo a Madonna en una foto imposible de acróbata “Circo del sol”. La tipa roza los cincuenta, ha parido a dos niños y tiene una silueta que ya hubiese querido para sí a los veintitantos. Madonna era graciosa cuando aquello del “Holiday” pero hoy me parece, sencillamente, abrumadora. Todavía estoy patitiesa tras ver a esa estrella de showbussines, haciendo una ashana de yoga. En mis tiempos de cole, la que hacía eso era una campeona. Lo llamábamos hacer el puente, que no es lo mismo que el pino-puente (esos eran territorios acotados a las superágiles, no a las patitas gordas como servidora). Madonna es una superviviente, una maga del reinventarse. En su nueva gira “Confessions on a dance floor” la vemos emulando a las locas de las pistas de baile. No en balde, siempre se ha confesado una fan de la figura de Tony Manero. Ya saben, el chulito de pantalones blancos ajustados que salía en “Saturday nigth fever”. Madonna Louise Verónica Ciccone Fortín no para de crear un nuevo personaje cada año, o cada dos, a lo sumo. Cambia de piel más que una culebra. Es casi una transformer. Consigue llevar sin empacho aquel corsé que le fabricase Jean Paul Gaultier y publicar, también sin grandes aspavientos, un libro de fotografías muy calentitas, titulado “Sex”.

Un lustro más tarde, más o menos, aparecía en la portada del “Hola” como una amantísima rubia y virginal mamá. Yo me la creí. Incluso llegué a sospechar que “super M” había sentado cabeza. Pero no. Al poco va y aparece morena oriental y vestida de china. Luego se dejó melenón y se disfrazó de Morgana para cantar aquello de “Frozen” en el álbum “Ray of light”.La ambición rubia ha sido Evita, rostro de “Max factor”, compinche de Dick Tracy, chica “Bomb” (“Die another day”). Se ha puesto la boina del Che Guevara en la portada de “American Life”, la de Cowboy en “Music”; se vistió de ranchera para promocionar uno de sus primeros sencillos-discos “You can dance”; la hemos visto de Marilyn en "Material Girl", de Maria Antonieta... Incluso triunfó antes de que nadie le pusiera rostro, puesto que su primer sencillo, titulado “Everybody”, se lanzó sin foto y vendió 80.000 copias en Estados Unidos. La gente se llegó a pensar que era negra.
No hablemos de premios. Ya los tiene todos, incluso un Globo de Oro por “Evita” y algún Óscar por una banda sonora.Ha cantado aquello de “Vogue”, con ese baile de manos increíble. Ha protagonizado vídeos violentos, se ha morreado con Britney Spears (seguro que fue idea de ella, of course) se ha magreado con Antonio Banderas en “In the bed with Madonna”, ha bailado en una limousine, encima de una mesa de juegos y vestida de cueros dorados cantando aquello buenísimo de “Music”; ha escrito cuentos para niños y en sus comienzos trabajó en un Dunkin Donuts y en un Burger King. ¿Alguien da más?

Capítulo aparte merece su dedicación a la Cábala Hebrea, de la que se ha esgrimido como exponente internacional, ante la rasgada de vestiduras de los ortodoxos, y su prédica continua de la dieta macrobiótica y del yoga.

Madonna se reinventa, sí. Ella en sí es una gran empresa que genera sustanciosos dividendos. Quizá algunos piensen que ha conseguido todo en la vida, algunos envidiosos incluso maldecirán que demasiado. Yo opino que Madonna es un fenómeno casi milagroso para alguien que llegó a Nueva York, con 35 dólares en el bolsillo, y que pidió al taxista que “la llevara al centro de todo”.

Uno de mis primeros artículos del Blog, publicado por La Opinión de Murcia en junio pasado, creo. Se lo dedico a Landhalauts (ver Arbonaida) que sé que le encanta Madonna.

7 comentarios:

Landahlauts dijo...

Inigualable, sabe reinventarse sin caer en el ridículo. Sus canciones nos han acompañado siempre su evolución ha sido la nuestra (vamos, nosotros nos hemos quedado un poco más rezagados).

Dios bendiga a Madonna. Y a ti, por haber hablado de ella. :)

¿Las fotos?, prueba a usar picasa un programa estupendo de google para subir fotos.

LOLA GRACIA dijo...

A Landahlauts. De nada chico. Tú lo vales.

A Abad (tu nick proviene de "El nombre de la rosa" verdad?)
Imagino que te refieres a la campaña de H&M. La verdad es que el chandal no es gran cosa, pero la campaña tiene su gracia. A ella se le ven unos ojos muy grandes y muy verdes ¿nO? (Photosoft I presume) En realidad parece una veinteañera.

Landahlauts dijo...

Y el corte de pelo?
Le ha quedado estupendemente.

Para, creo que voy a vomitar dijo...

Soy el único que no se cree a Madonna? Y, ojo, que tengo unos cuantos discos de ella, pero sobre todo de principios de los 90... No me creo a la madonna madre casi opusiana leyendo libros a los niños y escribiendo para ellos, esos cambios tan radicales que hace, y este último disco me parece más que malo (no como los geniales Music o Ray of light). Luce buena figura, pero luce tb buenas operaciones, eh.

Que no me la trago.

Pd:qué pena que en mi casa no se compre La Opinión y sí la Verdad.

LOLA GRACIA dijo...

Pues, chiqui (lo siento, no te puedo llamar arcadas...) Es que Madonna es polifacética. Yo sí que me la creo. Es decir...yo misma, es un ejemplo, hace tres años le daba la teta a mi hijo pero cuando tenía cinco meses ya estaba otra vez bailando (en el gimnasio). Por las tardes le compro gusanitos al nene, lo paseo en el carricoche, y luego me pongo guapa para presentar una gala, o me pongo romántica, o caústica. En fin.
Y, claro, se habrá operado...Vive de su imagen, entre otras cosas, pero no se ha limitado a ser la del Holliday. Se reinventa, y ahí es posible que no te la creas...porque sí que ella en el escenario puede ser mil personajes.

PD. Ahora publico los lunes en 20 minutos. Los artículos también los puedes leer en la red.

Sintagma in Blue dijo...

Yo también soy fan de Madonna, con todas sus cosas y sus contradicciones. Y se pueden leer cuentos amorosamente a los niños y llevar unos taconazos de aguja divinos de la muerte (y otras hierbas). A algunos les cuesta entenderlo, pero es que somos mujeres y jugamos con ventaja...

;-)

LOLA GRACIA dijo...

Ah, claro, cierto. Pero ¿sabes? es el mismo actor que sale en "El nombre"