miércoles, agosto 25, 2010

Ambulantes y gangas



En ocasiones, mi marido huele a cieno. Otros días huele bien, como los ecuatorianos de "Amanece que no es poco". Todo en este verano es bastante surrealista, excepto el calor que nos aplasta como una morsa húmeda y caliente.

Estos días he descubierto las semillas de Chia, estupendas para combatir el colesterol y saciar. También he descubierto que la infusión de fucus, necesita poco fucus y algo de limón para resultar "comible" ¿Qué más? Me hice con un cargamento de ropa de todo a 1 euro. A saber: pantalones Capitán Tapioca, Stradivarius y Dateless. Camisetas Esprit, Massimo Dutti, Mango y Jenna; Camisas de Prechio y de La Martina. Os lo juro por Snoopy...en los montones de los gitanos hay auténticos tesoros. Eso sí, hay que buscar y buscar entre mucha morralla que no vale nada.
El verano próximo prometo que no me compro nada de ropa hasta llegar al montón gitaneril. "A euro, a euro" "Comprarse algo nenas que no se cae el pelo". Ays. Esos eslóganes del marketing más frenético.
Pero el que no tiene rival es el Richard. Ese no se pone cinta de casette ni nada...No es como los coches de los muertos de Molina de Segura que van anunciando "Ha fallecido...fulanito de tal, el hijo de la zutanita (mote), la misa es esta tarde a las..." Que se está tomando una una cervecica con Mariola y Moyano después de ruedas de prensas de escritoresensutinta y pasa el coche de muerto y nos quieta el buen rollo de un plumazo.
A lo que iba, el Richard. El muchacho a voz en pecho (con mucho pelo y cadenas de la virgen, I suppose) predica lo siguiente: "Mujeres, ha llegado el Richard, ha llegado el Richard". Es como si el Richard se creyese Brad Pitt y tuviéramos que salir todas en parvá y decirle: ¡Richard, ya era hora, haznos un hijo, un meneíto, lo que sea!. En fin. Y luego, vende lo que sigue: "Llevo manojos de ajos. El ajo gordo sanjuanero. Llevo melocotones bien gordos, como os gusta a las mujeres (?) ¿De qué coño (con perdón) está hablando el Richard?
De vez cuando también pasa el afilaor pero este lleva cd... y no mola. Eso de escuchar el silbido de lata no me gusta. "Afilo cuchillos, navajas y tijeras". Me lo sé casi como una canción desde que lo escuché por primera vez a la tierna edad de 4 años en San Javier. Ah, me falta "El camión del tapicero". Ha llegado a su ciudad el camión del tapicero...tapizamos tresillos, sillas y etc. Antes llevaba casette y el locutor (el maki, conocido de Radio Pinatar) y la locutora (Maria José Villaescusa, ídem) salían por el megáfono un poco acelerados.
Chiquillos, yo me quedo con la maruja que pasaba con su vespa por las puertas de las mujeres allá, en la huerta, en San José de la Vega...en ese mini edén que tenían mis abuelos con pila, Tinaja, trozo de camino, higueras a tutiplén, acequia, moreras y moscas...La maruja abría su caja y llevaba unas bragas de algodón buenísimashastalacintura...y otras fruslerías. Maruja se parecía a esta comentadora taurina de los 70, cuyo nombre no recuerdo, pero en flaco y en rubio...para mi, que era lesbiana y vendía como nadie.

La imagen es de ojo digital.

1 comentario:

Landahlauts dijo...

Aquí el Richard es Richal. Y no he oído nunca anunciar el muerto por megafonía, aunque sabía que en algunas localidades de Murcia lo hacen. Aqui a lo que más llegamos es a colocarlos en una pizarra negra en la pared de la Iglesia de Atarfe (aunque desde que hiceron la obra para arreglarla, la pizarra está en el kiosco de churros que hay al lado...).

Y el montón gitaneril no es tan selecto: tó lo más bragas de tallas grandes a un leuro.

Besos veraniegos, Lola.