viernes, abril 29, 2011

Jorge Bucay cierra el ciclo “Escritores en su tinta”



● El terapeuta ofrecerá una rueda de prensa el 4 de mayo a las 13,30 horas en la cafetería San Nono de Murcia (Calle San Antonio, 28)

● La charla tendrá lugar en el Colegio de Educación Infantil Paseo Rosales, situado en el Paseo Rosales de Molina de Segura a las 20,00 horas.

El psicodramatista, terapeuta gestáltico y escritor argentino, Jorge Bucay, es el encargado de poner el punto final al ciclo  literario “Escritores en su tinta”. La cita será el próximo 4 de mayo en el Colegio de Educación Infantil Paseo Rosales (Paseo Rosales, 20,00 horas, Molina de segura). De esta forma, se cierra la quinta edición de un evento cultural que este año ha reunido también a escritores puramente dichos como Enrique Vila-Matas, Eduardo Mendoza, Care Santos o Jerónimo Tristante.

Bucay prefiere denominarse “ayudador profesional”, puesto que en sus libros ofrece herramientas terapeúticas para ayudar a los demás. SE graduó como médico en 1973, en la Universidad de Buenos Aires, y se especializó en enfermedades mentales en el servicio de interconsulta del hospital Pirovano de Buenos Aires y en la clínica Santa Mónica.


El escritor de “Best Sellers” como “Cartas para Claudia” o “Cuentos para pensar”, procede de una familia humilde y se crió en el barrio bonaerense de La Floresta. Para poder financiar su carrera se empleó en múltiples oficios, tales como vendedor ambulante de libros, calcetines, ropa de deporte, agente de seguros, taxista, payaso, mozo de almacén y animador de fiestas infantiles.

Ha trabajado como supervisor didáctico y coordinador de laboratorios gestálticos, es miembro de la Asociación Americana de Terapia Gestáltica y coordinador de grupos terapéuticos y docentes en Granada, España y en México. Se destacó sobre todo por su presencia en numerosos medios de comunicación como colaborador e incluso como conductor televisivo.
Considera que la recuperación de los cuentos como forma de comunicación se inscribe en un movimiento de rescate de los valores tradicionales; y que la sociedad es culpable de los problemas del individuo sólo hasta que este se vuelve adulto. «Yo trabajo sobre la idea de que el ser humano ha de adueñarse de su vida, lo que tienes es tu responsabilidad. Creo que el mundo no es un lugar para competir, sino para compartir, y una condición necesaria es mirarse a uno mismo». 1
Las obras de Jorge Bucay se han convertido en best sellers en España y en muchos países de habla hispana, como Venezuela, México, Uruguay, Costa Rica. Además, han sido traducidas a diecisiete lenguas. Algunos de los más relevantes son los mencionados “Cartas para Claudia”, “Déjame que te cuente”, “Cuentos para pensar” o la novela El candidato. Bucay, asimismo, ha escrito una serie de libros que él denomina “hojas de ruta”: “El camino de la autodependencia”, “El camino del encuentro”, “El camino de las lágrimas” y “El camino de la felicidad”.


jueves, abril 28, 2011

Irse


Amontonó cientos de enseres de su hijo muerto que atesoraba un viejo armario. Vaqueros, gafas de sol, las deportivas blancas, siempre de ese color, hasta una guitarra, libros, pequeños diarios. Escritos de adolescente, incluso escritos crueles hacia el mundo, hacía sí mismo. Siempre que intentó abrir aquel armario una fuerza oscura se lo impedía. Probaron todos los miembros de la familia, hasta el primo culturista. Nada. El niño se resistía a abandonar el hogar familiar. Al igual que todos los miembros de aquella estirpe, preferían vagar por el mundo de las sombras al duelo de la despedida. Así, toda la casa poblaba generaciones y generaciones de personas que se acurrucaban en diversos espacios, que cohabitaban con los vivos, intentando no molestar.  Adaptándose a sus horarios. Cualquier cosa antes que abandonar el nido. Un día, ella le dijo en voz alta: ¡Esta no es vida para un muchacho! ¡Vete, explora, habita otros paraísos, otros universos! ¡Esta no es vida para un muchacho!, repetía como un mantra. Finalmente, un día, la puerta del armario cedió solitaria. Quedó abierto de par en par. Cuando la madre vio arder la pira funeraria de su hijo, muerto hacía 20 años, sintió al fin un poco de paz.


Imagen de Germán Saez

domingo, abril 24, 2011

Lavandería





Miraba hipnotizada el tambor giróvago de la lavadora. La humillación era imposible de limpiar. El cuerpo amado, cortado en daditos, igual que la tortilla francesa del arroz tres delicias, atascaría el desagüe, pero ya tenía preparado el salfumán, los posos de café y el agua fuerte. Estos últimos años se había especializado en ocultar la mierda. Los golpes, los gritos, los insultos. En los últimos meses se adiestró en eliminarla de verdad.

martes, abril 19, 2011

Un manjar



Lola López Mondéjar, Ana María Tomás, Lola Gracia, Soren Peñalver, Marisa López Soria

Amigos del blog  esta es una mínima crónica de la estupenda mesa redonda que disfrutamos el otro día en Molina de Segura. Sólo puedo decir que me sentí muy honrada junto a estas mujeres increíbles, junto a Soren y con el público presente que participó muy activamente. Amigas escritoras, poeta y sabio...es un lujo poder contar con vosotros. Un lujo y un manjar que he podido disfrutar. Esperemos que se repita.
La Primavera del Libro de Molina de Segura acogió en la Biblioteca Salvador García Aguilar una interesante mesa redonda que debatió sobre la dificultad de las mujeres escritoras a lo largo de la historia y en el presente. Lola López Mondéjar subrayó que "mientras hay un gran número de escritoras de éxito, éstas no pasarán a la historia porque no son admitidas en el "canon literario masculino", un círculo de poder que admite a pocas mujeres en círculos como la Real Academia de la Lengua, que apenas "otorga" a las féminas los grandes premios, tales como el Cervantes.
Ana María Tomás, por su lado, destacó el gran valor y coraje de las mujeres escritoras a lo largo de la historia, ya que, muchas de ellas han compaginado la labor literaria "con los pucheros". Soren Peñalver realizó un merecido homenaje a María Moliner, sin premios ni distinciones, pero que realizó una gran labor educativa, no sólo por su famoso diccionario, sino también por la fundación, junto a María Zambrano del denominado "Colegio Estilo", un reducto de educación progresista en la época franquista. Marisa López Soria reconoció las diferencias genéticas entre hombre y mujer y su determinación a la hora de escribir. Asimismo, defendió el valor de los cuentos tradicionales como lecciones de vida para los jóvenes y se mostró reacia a transformarlos para que sean políticamente correctos.

domingo, abril 17, 2011

"Tanto amor" Humor, frescura, sensualidad (crítica de Gonzalo Gómez Montoro)



Pocas cosas hay más difíciles en literatura que escribir un libro de cuentos orgánico, con vocación de unidad y en el que se profundice a través de los distintos textos sobre un tema en concreto. Para comprobarlo, basta con fijarse en la inmensa mayoría de estas colecciones, por lo general compuestas de diferentes cuentos que poco o nada tienen que ver entre sí al margen de su autor.
Los treinta y nueve cuentos y microrrelatos que conforman Tanto amor representan una de esas excepciones y tienen -valga la redundancia- el amor como tema central, si bien éste resulta visto como a través de un primas de numerosas caras, como atestiguan los epígrafes bajo los que se agrupan los textos "Happy End", "Amor de piel", "Amour fou", "Amores de invierno", "Amor dolor", "Amor de verano" y "Amor de mentiras".
De este modo, el amor erótico, así como el apasionado, el poético, el doloroso, el adolescente o el adúltero, entre otros, aparecen representados con sentido del humor, frescura y sensualidad en Tanto amor. En este aspecto, y sin menoscabo de los demás, habría que destacar el cuento que abre el libro "Engracia de Aguas Calientes", de ambientación mejicana, "La derrota del capitán", situado en la exótica isla de Tahití y con el capitán Cook como protagonista, y "La visita de las granadas", donde la voluptuosidad de la fruta sirve para trazar un interesante relato basado en el triángulo formado por la pintura, el sexo y la naturaleza. Sin duda, los diálogos vivaces, y con frecuencia, coloquiales que salpican los textos contribuyen a conseguir el estilo desenvuelto que caracteriza a Tanto amor, al igual que la variedad de situaciones y personajes curiosos que pululan por estas páginas y que, en más de una ocasión, arrancarán una sonrisa al lector. También hay que mencionar las frecuentes ilustraciones de Albert Buendía Mercadal, realizadas expresamente para esta edición. 


Crítica aparecida en el periódico La Verdad de Murcia, suplemento literario "Ababol" 
el 16.04.2011, página 5, escrita por Gonzalo Gómez Montoro

jueves, abril 14, 2011

Fiambre

El traje le quedaba algo grande pero de imponente factura. Algún lamparón en la camisa delataba escaso amor por la tintorería. Ya se sabe,  problemas de agenda. Agotado el perfume,  olía a hombre. Ni más, ni menos. Era lo que tenía dormir en el coche. Había sido un banquero de los buenos. Había ganado mucha pasta, mucha. Descansaba en un paraíso fiscal.  Tuvo que salir por piernas tras aquellos titulares. A la ex le negaban la entrada en las peluquerías pijas del barrio. Y qué le importaba, a él le preocupaba más su cuello que aquella borde desgraciada.  Por eso estaba en su coche, a la huida del mundo. Cuando le apretaba el hambre se asomaba a los contenedores. Un día, escarbando entre la basura encontró un maxilar, después un dedo. Luego, la mano completa con un anillo especial, el anillo de su hermandad. Prosiguió como un topo y se vio a sí mismo, despedazado, mientras anhelaba la comida de los desechos ¿Cómo podía hurgar y estar en  el fondo del contenedor al mismo tiempo? Probablemente había sido la Luisa, la muy hija de puta. “Gerardo. No es nada personal, pero la pasta de Suiza se la queda la nena”. Pum. Pum. Ni zombie, ni nada. Era un fiambre-fantasma en pos de la comida.  Aunque los espectros no comen ¿O, sí? Menudo lío. Al menos entendió exactamente qué era eso de ser un muerto de hambre.

lunes, abril 11, 2011

MESA REDONDA CREADORAS. PRIMAVERA DEL LIBRO




“Ser escritora, ¡Qué continuo tormento! Por la calle te señalan constantemente y no para bien, y en la calle murmuran de ti. Si vas a la tertulia y hablas de algo de lo que sabes, te expresas siquiera en un lenguaje algo correcto, te llaman bachillera, dicen que te escuchas a ti misma, que lo quieres saber todo. Si guardas una prudente reserva, ¡qué fatua! ¡qué orgullosa!, te desdeñas de hablar como no sea con literatos. Si te haces modesta y, por no entrar en vanas disputas, dejas pasar desapercibidas las cuestiones con que te provocan ¿Dónde está tu talento?, ni si quiera sabes entretener a la gente con una amena conversación

ROSALÍA DE CASTRO


¿Te interesa el tema?
Mañana 12 de abril: Mesa Redonda de Creadoras
Participantes: Ana María Tomás, Lola López Mondéjar, Marisa López Soria y Soren Peñalver
Modera: Lola Gracia
¿Donde?: Biblioteca Salvador García Aguilar de Molina  de Segura. 
Horario: 20,00 HORAS
Entrada libre hasta completar aforo.

viernes, abril 08, 2011

Leona


Aún conservaba algo de barro en sus manos y bajo las uñas.  Ahora descansaba en su porche. En la mesa, té frío con limón. Muchos cubitos. Tomó uno con sus dedos finos pero viriles y lo paseó por su cuello. Hacía mucho calor. Escuchaba a la hierba contar historias de vidas pasadas, de muertos que habitaban en el aire con sus estribillos de algodón. Ella se había ido, por fin. Miraba en lontananza. Los maizales, almenados como pistilos, estaban en su punto. Sí, ella los alimentaría bien. Ya los alimentaba en vida. Poco a poco, “Mercy” se había convertido en un pueblo fantasma, a fuerza de convertir a los seres vivos en abono de primera calidad. Cada vegetal que salía de su granja era un manjar delicioso. Hoy la hierba les cantaba a todos sus muertos, a los que sirvieron de alimento al humus y cantaba a Leona, tan buena cuidadora de la madre tierra, de los maizales vengativos y gigantes. Tenía que acabar con ella. Se había vuelto loca. Se pasaba el día persiguiéndole con un cuchillo carnicero. Ahora, por fin, descansaba tranquilo y soñaba con Leona, a la que quería tanto, con su mandil enorme y su moño cano y su pérfida obsesión. Ahora ella también susurraría bajo la tierra  alguna vieja canción del Sur.

Imagen de Mars

domingo, abril 03, 2011

Toomuchvodka (Microrrelatos)



¿Toomuchvodka



Miró al fondo, le pareció encontrar sangre, un dedo. Se prometió a sí mismo no robar nunca más comida del contenedor


Amaneció muy mojada ¿Qué habría soñado? Estaba sola ¿O no? se giró y ahí estaba él, un cabrón guapo de nombre imposible Toomuchvodka


La playa vacía, ella dormida. Cuando despertó se había transformado en salmonete. 


Él le decía, quiero bailar un slow with you. Él le decía, estás guapa incluso vestida. Ella estaba sorda.

Le salieron canas, siguió tejiendo redes. El horizonte estaba siempre vacío de amor

Foto de Germán Sáez