jueves, agosto 14, 2014

Nada







Fui especial
porque fui tuya.
Y aquello dio
sentido a mi vida.
Como las piezas
del rompecabezas,
Algo encajó.

Quizá como escribiste,
tu amor
ya navegaba por
mis huesos.
Quizá como sospeché,
toda la vida
me preparé
para nuestro primer
encuentro.
Para ese "me has dejado
algo nuevo dentro".

Pero te fuiste.
La vida sigue.
Falta la guía
en la que te convertiste.
Ese aliado fenomenal,
incondicional.
Ese coach duro
de roer, que me hizo
crecer y crecer.

Fui especial porque
fui tuya.

Siento el orgullo de
saberse amada.
Pero te fuiste.
Quizá por eso, a
veces me siento así,
algo vacía.
Algo de nada.


1 comentario:

Beauséant dijo...

muchas veces necesitamos apoyarnos, proyectarnos sobre alguien para poder seguir, para afrontar una rutina sobre la que poder construir algo parecido a una normalidad..

perdido ese punto de apoyo creemos que no seremos capaces de seguir pero, oye, si que es posible :)